Cuando Ana vió este blog por primera vez me mandó un mail que decía más o menos así: ¿tan desencantado estás?. No Ana, si alguna vez lo estuve, ya no. Hace muchos años que no. Ya no.
¿Sabés que pasa? "La Mosca & El Mercado" siempre fue -por entonces, en papel, y después, en versión blog- un ejemplo típico de la (silenciosa) resistencia de los finales de los noventa, de toda esa maldita acumulación de bronca, represión y postergación que marcó a todos los jóvenes de toda la década anterior... Ya sabés, el puto menemismo, la puta alianza... Reflejo acaso de una época nefasta, cristal de algo que nunca, jamás, debiéramos olvidar... Vos sos más chica y quizá no lo viste así... Yo en cambio caminé todas, pero todas las putas calles del menemismo, de esa época infame de pizza y champagne, de la Revista Caras, de Yabrán, de Dromi, de Ruckauf, de Corach, de la AMIA, de María Julia Alsogaray, de Río Cuarto, y de tantas y tantas cosas que no quiero seguir recordando...
Éste blog no es (nunca quiso ser) un compilado de todo aquello, sino una muestra de haber resistido todo aquello... Hecho quizá con la esperanza (tonta e inútil, acaso) de testimoniar mi juventud y la de tantos amigos que atravesaron los 90 dejando jirones de su talento y sus capacidades, de su digna resistencia, de su digno decir no. Estudié periodismo y hubo veces en que me cagué de hambre, laburé de comisionista para la UNLu y nunca, pero nunca, en esos años quise transar con lo que había... Jamás fuí a pedir laburo a Clarín o a la La Nación o a Multicanal o a la revista Noticias... Algo en mí (y en muchos de mis amigos) siempre se negó a aceptar ése orden de cosas, que muchos pibes más jóvenes terminaron por aceptar casi como algo "natural"... Yo no. Y hoy puedo estar casi orgulloso de toda aquella resistencia, que ya es también parte de mi historia y de mi vida.
"La Mosca..."-versión blog es éso, nada más (y nada menos) que éso... Y quizás por eso es que tampoco nunca me pareció errada la bajada del nombre de la revista, aquello de "últimas noticias de la derrota", porque pensaba (y sigo pensando) que la historia y la política es el encadenamiento y el resultado de sucesivas luchas, a veces heroicas, a veces catastróficas, a veces dolidas... Y sí, es cierto: los argentinos casi que estábamos ya acostumbrados a la continua derrota, aquello que Symns llamó "la derrota del mundo"...
Así que si éste blog te pareció muy "oscuro" o "pesimista", quiero decirte que sólo es éso: un reflejo, y un testimonio. Nada más. Y nada menos.
Ah! y en cuanto a lo de estar desencantado de la vida, o de la política, o de la realidad, la respuesta que se me ocurre ahora es muy sencilla: si por aquellos años lo estuve (yo no lo sé), hoy ya no, definitivamente ya no. Algo pasó en el medio, acaso, y por eso este post, hoy, y esta respuesta a tu comentario, tanto tiempo después...
Lo que pasó en el medio tiene nombre y apellido: Néstor Kirchner. Vos sabés.
Por eso esta respuesta, justo hoy, 28 de octubre, cuando lo acaban de enterrar, al tipo. Justo hoy, que todos lloramos como pelotudos grandes que somos...
Porque esta respuesta también va a ser, con el tiempo, un reflejo, y un testimonio.